Cada vez estamos más pendientes de todo lo relacionado con lo estético, y además, cada vez nos cuidamos más. Pero ya no sólo por lo estético, poner una ortodoncia a tiempo puede prevenir muchos problemas en tus dientes y en tu salud.

¿Qué es la ortodoncia?

La ortodoncia es la especialidad odontológica encargada de corregir una mala posición de los dientes y la deformidad de sus correspondientes huesos, mejorando también la estética facial.

La preocupación y el deseo por conseguir una correcta posición en los dientes, hace olvidar lo realmente importante en este tratamiento, ya que la ortodoncia va mucho más allá de la colocación de los dientes, abordando la corrección de alteraciones de los maxilares, de la cara y, sobre todo, de los trastornos funcionales de la masticación.

¿Por qué tus dientes tienen defectos en la posición?

Las causas por las que visitan nuestra clínica dental en Móstoles son muchas, pero de entre todas destacamos: posible herencia familiar, la ingesta de alimentos poco consistentes, usar chupete durante demasiado tiempo, chuparse el dedo, respirar inadecuadamente, pronta caída de los dientes de leche y enfermedades periodontales.

¿Qué información debes pedir en tu clínica dental?

Cada paciente tiene derecho a conocer toda la información sobre el problema que sufre, el tratamiento ideal para su problema, sus características individuales y el resultado que se va a llegar a conseguir al final del tratamiento. Además, debes ser conocedor de la duración del mismo (ésta siempre es aproximada), el coste final y las posibilidades de pago. El tratamiento no debe empezar hasta que el paciente o sus responsables legales reciban toda la información y estén de acuerdo con todas las condiciones establecidas.

Un tratamiento realizado correctamente llega a conseguir el perfecto alineamiento de los dientes, normaliza la posición y el tamaño del maxilar y la mandíbula. Una vez acabado el tratamiento hay que seguir con el mantenimiento dentro del cual aconsejamos una limpieza dental al año como mínimo. Es recomendable que, como paciente, sigas teniendo visitas periódicas a tu dentista para seguir trabajando y tener una buena salud dental.